Muchos autores
han descrito al amor, algunos desde el arte o la poesía, pero dentro de las
mejores propuestas de la psicología he elegido a dos de mis favoritos, Fritz
Perls, conocido como el padre de la Psicoterapia Gestáltica y Erich Froom cuya obra “El arte de amar” es uno de los
clásicos de la literatura de todos los tiempos.
Comenzaré este
artículo con la Oración Gestáltica de Frits Perls, que refleja, a mi modo de
ver, el verdadero amor, el amor puro de aceptación incondicional, lejano de los
engañosos sentimientos en los que uno toma posesión del otro, o en los que
dentro de una relación, uno de los dos integrantes, tiene la lejana esperanza
de que el otro cambie para que la relación funcione.
Saquen sus
propias conclusiones…
Yo soy Yo.
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú.
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo,
cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti,
cuando intento que seas como yo quiero,
en vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú.
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo,
cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti,
cuando intento que seas como yo quiero,
en vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo
En segundo
lugar me permitiré citar a Erich Froom desde su obra “El arte de amar”. Para
Froom el amor es un arte, y como tal necesita de conocimiento y esfuerzo. El problema de
nuestra sociedad es que somos personas sedientas de amor, en donde los medios
masivos, las redes sociales y todo lo que nos rodea habla de amor y sin embargo
nadie cree que hay algo que aprender de este arte.
El primer
problema para este autor radica en que concebimos al amor como un objeto y no
como una facultad, es así como culturalmente vamos por la vida preocupados si
mereceremos o no ser amados, y no nos detenemos a pensar en nuestra capacidad de dar amor.
La critica a
nuestra cultura occidental está centrada en que pensamos que vamos a conocer a
nuestra pareja como en las películas, o como en los cuentos de hadas, en los
que de un encuentro inesperado nace una ilusión, con esta la pasión y a partir de ahí “vivieron felices para siempre”.
Pero la realidad es que dos desconocidos comienzan a conocerse y se sienten
cercanos, lo que llamamos enamoramiento, y en ese momento tratamos de volvernos
una unidad con el otro, necesitamos estar juntos en cada momento, sentir la
piel del otro, su olor, su cercanía, hasta llegar a la intimidad de la pasión,
pero las cosas comienzan a cambiar conforme las personas se van conociendo a
profundidad, el carácter mágico del amor se va desvaneciendo hasta llegar al
aburrimiento, de ahí la broma, “a tu lado el tiempo ha pasado como 5 minutos.. pero
bajo el agua”.
El amor
erótico, como llama Froom al amor de pareja, tiene una premisa:
“Amar desde la
esencia del ser -y vivenciar a la otra persona en la esencia de su ser... El
amor debe ser esencialmente un acto de la voluntad, de decisión de dedicar toda
nuestra vida a la de la otra persona”
Entendido de
esta manera el amor es mucho más que un sentimiento, es un compromiso, una
promesa.
De esta manera
el matrimonio en realidad debería concebirse como algo que dura toda la vida,
como lo promulga la iglesia católica, pero en lugar de estar unidos porque lo
que ha unido Dios no lo puede separar el hombre, debemos estar unidos
indosolublemente porque comprendemos al
amor como una capacidad humana infinita y extendible a toda la humanidad, por
medio de la cuál nos proyectamos hacia el mundo.
Concluyendo
esta breve reflexión quiero destacar algunos puntos relevantes:
·
El verdadero amor es desinteresado, no se impone, deja
ser, deja vivir, es libre.
· El amor es más que un sentimiento, es una promesa un
compromiso, un acto de voluntad.
·
El tema que de verdad debe preocuparnos no es a quién
amar, sino como amar.